Larache – Un Tesoro Costero Escondido en el Norte de Marruecos
Larache es una encantadora ciudad portuaria en la costa atlántica de Marruecos, situada entre Rabat y Tánger. Menos turística que otras ciudades marroquíes, Larache ofrece a los visitantes un ambiente tranquilo, rica historia y vistas impresionantes donde el río Loukkos se encuentra con el mar. Es una mezcla perfecta de estilo andaluz, herencia marroquí e historia colonial.
Larache ha estado habitada desde la antigüedad. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra Lixus, uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos de Marruecos. Fue primero una ciudad fenicia y luego romana, famosa por su industria de salazón de pescado y la mitología que la vincula con los 12 trabajos de Hércules.
En el centro de la ciudad, encontrarás arquitectura colonial española, un legado del periodo en que Larache estuvo bajo dominio español. Pasea por la Plaza de la Liberación, visita la antigua iglesia Nuestra Señora del Pilar y explora la tranquila medina, con sus casas encaladas y estrechas calles.
La ubicación junto al mar convierte a Larache en un destino relajante. El malecón ofrece hermosas vistas al océano, especialmente al atardecer. La playa es tranquila y poco concurrida – perfecta para un largo paseo. El río Loukkos suma encanto natural a la ciudad, y el Jardin des Lions es un parque sereno con vistas al océano.
El ambiente en Larache es pausado, ideal para quienes buscan escapar del bullicio turístico. Puedes disfrutar de mariscos frescos, tomar un té de menta en una plaza con sombra y empaparte del ritmo local de vida.
La mejor época para visitar Larache es en primavera u otoño, cuando el clima es cálido pero no excesivamente caluroso. El verano es animado, especialmente con turistas marroquíes, mientras que los inviernos son suaves.